El mar peruano nos ofrece una infinita variedad de
pescados, y nuestra gastronomía sabe aprovecharla al máximo. Eso hace del
sudado, uno de los platos más disfrutados en la costa peruana.
Elaborado a base
de pescado, cebollas, ajíes panca y amarillo, este delicioso plato es uno de
los más jugosos de la cocina marina, además de resaltar también por su
considerable valor nutricional.
Los pescados poseen propiedades nutricionales que los convierten
en alimentos fundamentales dentro de lo que se considera una alimentación
equilibrada y saludable. No sólo disponen de proteínas de excelente calidad,
sino que además presentan un perfil de lípidos más saludable que el de otros
alimentos también ricos en proteínas. Además, el consumo de pescado puede
mejorar los síntomas de algunas enfermedades y contribuir a la prevención de
otras, entre las que destacan las cardiovasculares.
Esta composición proteica de los pescados, unida a su
bajo contenido graso, sobre todo en el caso de los pescados blancos, los
convierte en alimentos recomendados en caso de padecer gastritis, úlcera
péptica, dispepsia o reflujo gastroesofágico, siempre y cuando no se añada
mucha grasa y condimentos irritantes durante su elaboración.
Con una productividad envidiable, nuestras aguas
mantienen una cadena alimenticia simple: fitoplacton y zooplacton que alimenta
a millones de anchovetas, las cuales a su vez son alimento de peces más
grandes. Así, el mar peruano ha significado un gran aporte al mantenimiento de
la economía en los dos últimos siglos.